Los Juegos Olímpicos pospuestos conservarán el 2020 ^Destacado

Aunque llame la atención e incluso resulte extraño, los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020, que fueron aplazados por la pandemia de Covid-19, serán en julio de 2021 los Juegos Olímpicos y Juegos Paralímpicos de Tokio 2020.

El 24 de marzo último se tomó la decisión de posponer después de discusiones entre el organizador de Tokio 2020 y el Comité Olímpico Internacional (COI), ambos bajo una una presión significativa de varios equipos mundiales y organizaciones deportivas.

Sin embargo, la decisión de conservar la marca 2020 resulta intrigante y, desde luego, inédita, pues nunca antes una Olimpiada había sido reprogramada para otro año.

Thomas Bach, presidente del COI, señaló en su momento que se acordó que la llama olímpica permanecerá en Japón, como un símbolo de compromiso y también de esperanza. “También mantendremos, por estas razones simbólicas, el nombre de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020”, afirmó, según consigna un artículo reciente de Transform, revista británica especializada en branding.

La inversión y la convención

A la hora de comprender la decisión de mantener el nombre, surgen explicaciones diversas. Por una parte está la inversión ya hecha en branding y en merchandising, pero también la convención, pues todos los Juegos Olímpicos, de verano e invierno, se llevan a cabo en años pares.

Respecto de lo primero, Andy Payne, director creativo global de Interbrand, dice que sería una gran reinversión para el país y para el comité organizador rehacer todo el trabajo que se ha hecho y la señalización que ha sido creada.

Payne, que ha trabajado en la marca olímpica en el pasado, señala que no es un cambio insignificante alterar la marca, en este momento, de uno de los eventos logísticamente más complicados del planeta.

Los patrocinadores también habrán comprometido tiempo y dinero para desarrollar activos para su asociación olímpica en los últimos años. Cambiar el nombre en este punto requeriría, por cierto, una reinversión significativa de su parte, en momentos de incertidumbre de la economía global.

Principios de la marca

Pero, más allá de la logística, hay una decisión simbólica. Como alude Thomas Bach, los Juegos Olímpicos son un momento en el que el mundo puede unirse, noción que será realzada por el hecho de que los Juegos Olímpicos de Tokio tendrán lugar después de que el mundo haya sufrido la crisis de Covid-19.

“Creo que los principios generales de los Juegos Olímpicos son inherentes a la marca misma. Es más grande que cualquier fecha, cualquier ciudad, cualquier evento”, dice Andy Payne. “Esa idea de la celebración del potencial humano, la ruptura de barreras o fronteras, de culturas que se unen en torno al deporte une todo”, insiste.

Reafirmando aquello, Bach dice que los Juegos serán un faro de luz que representa la celebración mundial y un triunfo sobre los desafíos, algo que es cierto en cualquier olimpiada.

Según Payne, el 23 de julio de 2021, cuando se celebre la ceremonia de inauguración, habrá un mayor enfoque en una mayor celebración, para quienes estén en Japón y para todos los espectadores del mundo. “Creo que será una verdadera celebración mundial”, agrega.