Nuevos ejemplos de innovación de la industria del vino en Chile
Siguiendo nuevas tendencias de consumo, o rompiéndolas, surge un espumante originario de Chiloé y un sauvignon blanc con 0% alcohol de dos conocidas viñas.
Diversas tendencias marcan el derrotero de muchas industrias de consumo y la del vino no escapa a ellas. Cada día sabemos, por ejemplo, de nuevos productos que llaman la atención de los que saben y también de quienes se incorporan a una categoría.
Entre los recientes lanzamientos destaca un espumante producido en la isla de Chiloé, hecho que marca un hito bastante particular por tratarse de un origen del que muy poco se sabe en este ámbito. Se trata de Punta Chilen, elaborado por Carmen DO, de Viña Carmen, un proyecto que se inició en 2018.
Otra tendencia es la del consumo de bebidas típicamente basadas en alcohol, pero sin alcohol. Algo que se conocía en el mundo de las cervezas está entrando de a poco también en el del vino. Y recientemente una viña como Miguel Torres Chile lanzó Serena, un sauvignon blanc completamente desalcoholizado.
En el primer caso, buscando desafiar estilos y regiones, se ensayó la producción de uvas viníferas y vinos en una zona extrema, que se finalmente logró hacerse realidad. En el segundo, se hizo con técnicas naturales para conservar aromas y sabores.
Una nueva era
El espumante Punta Chilen se elabora con uvas Pinot Noir usando el método tradicional o champenoise. Sus viñedos son cultivados en suelo franco arcillo arenoso de origen volcánico, con alto porcentaje de materia orgánica.
Pese a las adversidades climáticas y geográficas, el equipo de Viña Carmen ha podido superar cada desafío para presentar un producto que, a su entender, refleja el carácter especial de la Isla de Chiloé.
“Carmen DO Punta Chilen es más que un espumante; es el resultado de años de trabajo arduo y dedicación para desafiar los límites de lo que es posible en la vitiviticultura”, comenta Ana María Cumsille, enóloga jefe de Viña Carmen.
En su opinión, este producto encapsula el espíritu de la Isla de Chiloé y marca el comienzo de una nueva era para la industria del vino en la región. En su primera cosecha, se envasaron solo 50 botellas, lo que vuelve un desafío para quienes buscan experiencias disruptivas.
Solo el alcohol afuera
El nuevo vino sin alcohol de Miguel Torres, en tanto, está hecho para quienes quieren cuidarse para estar en forma o porque deben conducir sin renunciar al vino. En este caso, la experiencia de una bodega como esta hizo posible un vino elaborado con un complejo proceso. La idea, según señalan en la viña, es que “no le falte nada más que el alcohol y conserve todos los atributos propios de la uva”.
Para hacer Serena, primer vino en Chile hecho de sauvignon blanc con 0,0% alcohol, se usó una técnica que se basa en la separación física de los compuestos volátiles de los líquidos. Un proceso cerrado en que el vapor que transporta los aromas propios a lo largo de la columna es del mismo vino.
Explica Eduardo Jordán, director técnico y enólogo de Miguel Torres Chile, que con levaduras seleccionadas se deja que los azúcares naturales del vino se conviertan en alcohol y luego este se extrae mediante procesos puramente físicos que conservan aroma y sabor. “Para para nuestros vinos sin alcohol utilizamos un embotellado microbiológicamente estéril”, agrega.
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