La conectividad sigue a la migración de consumidores Destacado
Mientras la pandemia extiende el trabajo y la educación a distancia, familias estadounidenses se cambian a poblados más pequeños, desde donde aumenta el uso de Internet.
Es probable que el mundo nunca haya dependido tanto de la conectividad como en el último año. Con gran parte de las personas pasando más tiempo en casa, la tecnología se ha convertido en el sustento de todo, desde el comercio hasta las reuniones sociales y el entretenimiento.
Como la conectividad brinda a millones de estadounidenses la capacidad de trabajar desde casa y brinda a innumerables niños acceso a la educación virtual, muchos estadounidenses se plantean dónde quieren vivir.
Especialmente si la ubicación de una oficina física ya no es una consideración, la idea de reubicación se vuelve una opción real, particularmente para quienes buscan escapar de áreas urbanas densamente pobladas.
Muchos consumidores buscaron, según afirma una publicación de Nielsen, consuelo temporal lejos de grandes ciudades desde el principio. Pero la prolongación de la pandemia tiene a habitantes urbanos pensando en mudanzas más permanentes, especialmente porque el trabajo en casa y educación remota continúan.
Ciudades pequeñas más conectadas
La perspectiva de mudarse podría tener implicaciones duraderas para la distribución de la población estadounidense. Según un estudio reciente de Oliver Wyman, uno de cada cinco habitantes urbanos planea mudarse o lo está considerando debido a la pandemia.
Y ya se empieza a ver el cambio. Datos de hogares estadounidenses año tras año de Nielsen muestran aumentos en una variedad de ‘áreas de mercado designadas’ (DMA) de menor tamaño. Muchos de los incrementos representan cambios de menos del 2%, pero algunos han sido significativos, como Charlottesville, Virginia, con un 16,6% más de hogares entre los períodos 2019-2020 y 2020-2021.
La tendencia es, según Nielsen, importante para las marcas y los anunciantes que buscan mantenerse en contacto con los consumidores que van cambiando de hábitos y de hábitats. Muchas de las áreas menos pobladas del país presentan una oportunidad por la participación digital de sus residentes. En ciudades de Texas, Carolina del Sur, Indiana, Florida o Colorado los consumidores pasan más tiempo conectados.
Fuente: Nielsen
El streaming se traslada
Por ejemplo, en Abilene, Texas, a poco más de 200 millas de Austin, el uso doméstico de la conectividad de fibra óptica había aumentado un 165%. Esta conectividad ha facilitado un aumento del 36% en el uso de cinco a nueve horas en línea por semana.
Además de dedicar más tiempo a utilizar Internet, consumidores de áreas menos pobladas están inclinándose por el streaming de video on demand (SVOD). A partir del segundo trimestre de 2020, los estadounidenses pasaban un promedio de 1 hora y 14 minutos cada día con sus dispositivos conectados a Internet, en comparación con solo 50 minutos hace un año.
Gran parte de ese tiempo se dedica a ver contenido de streaming, que, según Nielsen TV, representó el 23% del tiempo total de televisión en hogares con capacidad de streaming en diciembre de 2020. Mientras las cinco grandes plataformas de SVOD representaron el 53% de los minutos de transmisión cada semana, los innumerables otros proveedores –compañías de cable que aumentan su oferta con una aplicación de streaming– ahora obtienen el resto.
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