Ignacio Gutiérrez: Cabify avanza hacia la multimovilidad Destacado

El country manager de la compañía en Chile detalla cómo la plataforma busca crecer a través de restarle participación al auto particular en el desplazamiento de las personas.

Mejorar la movilidad de las ciudades a través de la tecnología es el propósito de la plataforma de servicios de transporte Cabify. Así lo señala Ignacio Gutiérrez, country manager en Chile, quien manifiesta la intención de la compañía de hacer que las ciudades puedan ser mejores lugares para vivir.

La empresa es, según él, un actor del mercado de la movilidad, que implica varios modos, además de taxis o autos con conductor. Incluye también bicicletas, scooters y transporte público. “Están los modos clásicos y otros más nuevos, por su tecnología accesibles para más personas”, dice Gutiérrez.

Cuenta que Cabify partió en Chile con esta visión hace poco más de 6 años y hoy evoluciona para entregar un servicio completo. “Queremos transformarnos en la primera empresa MAAS (sigla en inglés de movilidad como un servicio) en Latinoamérica. Que el usuario pueda, en el mediano plazo, ingresar a Cabify y elegir la mejor opción según las condiciones del tráfico, el clima y su presupuesto”.

La plataforma ya integró a Easy Taxi y pronto lanzará los scooter eléctricos Movo. El usuario podrá diseñar gracias a la aplicación su mejor combinación y, por ejemplo, a la salida de un metro tener ya pedido un scooter para la última milla de su trayecto.

¿Cómo prevén que debiera comportarse el mercado chileno cuando ustedes tengan la mayor cantidad posible de modos funcionando?
– Aspiramos a poder reducir la cantidad de autos que circulan en las calles. Queremos que las comunas se vuelvan más amigables y que el auto sea la última prioridad. En la mayoría de ellas en la actualidad la primera prioridad es el auto, algo que debe cambiar si queremos tener ciudades más inteligentes para conectar a las personas entre diferentes puntos.

¿No se consideran competencia de los taxis?
– Nosotros integramos a los taxis. El día que anunciamos la inclusión de Easy Taxi en la plafaforma de Cabify fue el día en que más taxistas se inscribieron en Easy Taxi. Están entendiendo que la tecnología los va a llevar a tener más servicios y que no tiene sentido que naden contra la corriente.


¿Por qué cayeron las aplicaciones de taxis cuando aparecieron las de autos privados?
– Fue un tema de tarifas más bajas, lo que se sumó al tipo de autos, más atractivos para muchos. Pero nosotros queremos impulsar el uso del taxi, a través de Easy Taxi. Tratar de cambiar la imagen que la gente tiene del taxi, transformándolo en un servicio más seguro de lo que la gente siente hoy que es.

¿Qué otras soluciones pueden aparecer en el mercado de la movilidad?
– Varias. Tenemos un partnership con Glovo, que trabaja el delivery, inicialmente de comida pero hoy de envío en general. En esta aplicación el cliente puede pedir lo que sea que quepa en la mochila del operador. Glovo tiene un sistema para empresas que opera con los carriers que hay en el mercado.

¿Cómo se ha movido el segmento corporativo de Cabify?
– Ha crecido mucho. Nuestra plataforma permite ahorrar costos y tener control de lo que hacen los colaboradores en las empresas. La tecnología del producto permite saber en línea quiénes están gastando más y quiénes menos, y una empresa puede ahorrarse hasta un 30% de lo que normalmente gasta en transporte. En este segmento queremos integrar los scooters y bicicletas eléctricas, que a las empresas les permiten ahorrar considerablemente y ser más eficientes.

¿Existe alguna estimación del valor de este mercado?
– El de la movilidad es un mercado gigantesco, pero difícil de cuantificar. Cuando se pueda combatir contra el auto desde todos los modos se podrá tener una medida de su valor. La complementación de servicios dificulta la cuantificación, pero es necesaria para dar al usuario un abanico de soluciones. Queremos estar en todo Chile para complementarnos más aún, incluso con autos que las personas tomen en la ciudad a donde llegan en avión y lo dejen para que otra persona pueda usarlo después.

 

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