IDC prevé crecimiento de inversión en Edge computing
Consultora especializada pronostica también para Chile en estos años mayor gasto de las empresas en la nube, en Internet de las Cosas y en Analytics.
Importancia global está adquiriendo la llamada computación de borde, o edge computing. Una de las explicaciones de ello es la necesidad de las organizaciones del mercado empresarial TI de manejar y de procesar distintas fuentes de información distribuidas geográficamente. Asimismo, la de reducir tanto el gasto por el almacenamiento en la nube como los tiempos de respuesta.
De acuerdo con los pronósticos mundiales de la consultora especializada IDC, se estima que para 2024 el 50% de la infraestructura digital mundial estará en el borde y que 39 millones de dispositivos IoT (Internet de las cosas) se encuentren conectados al Edge.
América Latina es una de las regiones que está aumentando su inversión en las tecnologías en el borde. En 2020, el gasto empresarial en el área fue de 4.739 millones de dólares, mostrando un crecimiento de 7,54% respecto a 2019. Para 2022, se prevé que el gasto en Edge alcance el 7% del gasto total TIC empresarial en la región.
Se espera que para el 2024 la tasa de crecimiento compuesta anual (CAGR) sea de 16%, alcanzando US$ 8.573 millones. En esa línea, el mayor impacto de este gasto se verá en innovaciones como vehículos autónomos, robótica, realidad aumentada, IoT e Inteligencia Artificial (IA).
Chile no se queda atrás
Espera IDC que entre 2020 y 2024 la inversión en Cloud aumente 34,6% en nuestro país, seguido por IoT con 18,7% y Analytics (11,2%). Estos aumentos se ven, según la consultora, fuertemente impulsados por los departamentos de finanzas, además de las áreas de tecnología, con el objetivo de trazar datos, procesos y lograr eficiencia en costos.
Según José Ignacio Díaz, analista senior de investigación en IDC Chile, el año pasado hubo en la región cinco industrias que concentraron el gasto en Edge. Manufactura, banca, retail, telecomunicaciones y seguros representan en conjunto el 57% del valor total del mercado para 2020.
“Podemos indicar algunos ejemplos, como el de pagos inteligentes para banca y retail, así como la gestión de flotas y monitoreo de cargas, vinculadas principalmente a industrias de seguros y transportes”, dice Díaz acerca de casos de uso de esta tecnología.
En Chile se registra también un uso enfocado en las Smart Cities o ciudades inteligentes. El año pasado se aprobó en Santiago un Centro Integrado de Gestión Regional, que monitorea los diferentes ítems que confluyen en una ciudad –movilidad peatonal, tráfico vehicular, contaminación y otros– con diferentes dispositivos que están recopilando datos en el borde.
José Ignacio Díaz, IDC Chile
La conectividad es clave
IDC ha identificado en nuestro país la importancia del robustecimiento de las redes y el gran interés en ellas, que se manifestó con las licitaciones de la banda 5G, así como con los subsidios otorgados por el Gobierno para los planes de expansiones de red.
“La implementación de 5G agregará aún más capacidades a la nube perimetral e impulsará las inversiones que trasladarán más servicios a la periferia y crearán un mercado para los servicios virtualizados”, afirma José Ignacio Díaz.
Agrega que será también importante la aceleración de la integración de las diferentes tecnologías –como SD-WAN con movilidad, incluyendo 4G y 5G–, así como la ampliación de la huella móvil, que generará una ventaja competitiva en este mercado dinámico.
“Además, visualizamos la colaboración entre los proveedores de servicios 5G y los proveedores de nube pública para el desarrollo de aplicaciones de borde innovadoras”, señala el analista de IDC.
Las aplicaciones sensibles a la latencia, que requieren tiempos de respuesta cortos, la necesidad de hacer frente al volumen de información que genera el uso de IA y la de disminuir el tiempo de transporte de la información, y el costo del procesamiento en la nube, empujan la adopción de la computación en el borde.
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