La pregunta: ¿Regresará Blackberry? Destacado
Todo depende de si los esfuerzos del nuevo propietario de la marca, que relanzará tres modelos durante 2018, logran reencantar al segmento de sus antiguos incondicionales.
Hasta fines de la pasada década, Blackberry todavía detentaba un 20% del mercado de smartphones. Pero su némesis ya estaba en el mercado desde 2007: el iPhone y otros móviles de alta gama fueron devorando la participación de mercado de la pionera marca. A fines de 2016, Gartner Research la dicha participación en 0,4827%. Es decir, cero.
¿Fin de la historia? El fabricante chino TCL –actual propietario de la marca– piensa que no y está dispuesto a demostrarlo con tres lanzamientos en 2018. El primero, de un dispositivo denominado Athena, tendrá lugar durante uno de los mayores eventos tecnológicos a nivel mundial, la feria MWC 2018 en Barcelona, que inicia este 26 de febrero.
Athena, cuyo ingreso al mercado sería en abril, presentaría un teclado QWERTY físico y specs de gama media alta, un procesador Qualcomm Snapdragon 660, 6 GB de RAM y otros 64 GB nativos expandibles vía microSD. Asimismo, poseería otra característica ya difundida en muchos smartphones en 2017: la cámara doble. Es un equipo con sistema Android, como todos los Blackberry desde 2015.
Luego vendrían los modelos Uni y Luna, con especificaciones aún desconocidas, además de una nueva versión de KeyONE.
Posicionamiento
El tema es cómo pretende Blackberry recuperar su sitial. “Nuestros usuarios buscan un smartphone elegante y moderno”, dice Jason Gerdon, director de comunicaciones globales de TCL. “Y por supuesto, tenemos las fantásticas características de seguridad y privacidad de Blackberry”. De hecho, Blackberry se ha convertido en un jugador de peso en estos días en el ámbito del software y la ciberseguridad. ¿Pero smartphones?
La historia de Blackberry se inició en 1985 con otro nombre: Research in Motion (RIM). Esta firma canadiense mantuvo un perfil discreto durante años, con los entonces usuales pagers de dos vías. El punto de inflexión llegó recién en 2002, cuando RIM lanzó el Blackberry 5810, que combinaba las características de un teléfono celular con un pequeño teclado que posibilitaba las funciones de email y búsqueda en la web. El éxito fue tal que en menos de un año, los estadounidenses rebautizaron la serie 7200 de Blackberry como “Crackberry”, aludiendo a su carácter adictivo.
Hacia 2007, Blackberry había añadido cámara y pantalla a color a sus dispositivos. Pero ese mismo año, Steven Jobs mostró al mundo su iPhone y anunció que Apple iba a “reinventar el teléfono”, lo que no fue una exageración. Y fue el comienzo del fin para Blackberry, pese a que en 2015 adoptó el sistema Android. ¿Demasiado tarde?
Para gente ocupada
Lo decisivo es si TCL será capaz de volver a congregar una masa crítica de antiguos fans de Blackberry que brinden una oportunidad a sus nuevos modelos. El perfil de dichos usuarios parece estar claro. Se trata de gente muy, pero muy ocupada, que obviamente no tiene tiempo para juegos e insiste en lograr una perfecta privacidad: altos ejecutivos, dirigentes políticos, etcétera.
Según el consultor de marketing David Deal, la imagen de octubre de 2011 en que la entonces secretaria de Estado Hillary Clinton aparece revisando su Blackberry en pleno vuelo hacia Libia, resume la marca. “Obviamente no está jugando juegos ni divirtiéndose. Ella es la secretaria de Estado, y está trabajando. El iPhone es para divertirse. El Blackberry es un smartphone que usas para lograr hacer las cosas".
Por el bien de TCL y Blackberry, es de esperar que el enfoque funcione.
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