El auge de los robotaxis y la discusión que generan
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Un informe de tendencias de Wunderman Thompson se pregunta si podrán los taxis autónomos marcar el comienzo de una nueva era en la movilidad.
Un hito importante alcanzó el futuro de los vehículos autónomos (AV) en San Francisco, California, al recibir autorización dos operadores para ofrecer viajes de pasajeros pagados las 24 horas, los 7 días de la semana y sin conductor a bordo.
Las empresas de robotaxi son Waymo, subsidiaria de Alphabet, y Cruise, que es propiedad de General Motors, según lo reporta un informe de tendencias e insights publicado por Wunderman Thompson, el cual señala que los operadores están delineando planes de expansión.
Los pasajeros pueden pedir robotaxis en San Francisco, Phoenix y Austin, aunque los AV se están extendiendo a más de una docena de ciudades, incluidas Seattle, Atlanta, Houston, Miami y Los Ángeles.
Entre las empresas que prueban esta tecnología, Zoox, propiedad de Amazon, recientemente extendió las pruebas desde Foster City, California, a Las Vegas, Nevada, preparando un lanzamiento comercial.
Las regulaciones no son favorables para este servicio en Europa, pero en China hay varias empresas que han obtenido licencia para hacer pruebas, algo que está haciendo la ya conocida Didi.
¿Una nueva era?
La pregunta que se hacen en la agencia es si podrían estos nuevos taxis marcar el comienzo de una nueva era de movilidad autónoma. Para empezar, el camino hacia este futuro autónomo no será sencillo y varios robotaxis han sido saboteados por manifestantes.
La oposición se centra principalmente en cuestiones de seguridad. Existen informes que hablan de robotaxis con fallas que han obstaculizado a vehículos de emergencia o que se detienen inesperadamente, provocando atascos de tráfico.
Los opositores dicen también que diseñar ciudades para satisfacer las necesidades de los vehículos autónomos las hará menos amigables para las personas, que implican más automóviles en las autopistas y menor inversión en transporte público, lo que no es bueno para el medio ambiente.
Y está también en el debate el tema de que la IA desplace a los conductores humanos, quienes pueden brindar a asistencia a pasajeros vulnerables o con necesidades de movilidad.
Al final, la confianza
En la otra vereda, los partidarios sostienen que los robotaxis son más seguros porque las máquinas conducen de manera más eficiente. Por una parte, no necesitan descansar, tampoco se emborrachan y no se distraen.
A ello agregan las estadísticas de personas que mueren en accidentes de tránsito por fallas humanas. Y sostienen también que los vehículos autónomos son más democráticos, pues no rechazarán un viaje porque no les guste el destino o el aspecto del pasajero.
Recuerda el informe de WT que Kyle Vogt, director ejecutivo de Cruise, dijo este año a Fortune que un gran cambio en nuestras vidas será “pasar de conducir a ser conducidos”. Pero agrega que, para llegar eso, las empresas necesitarán calmar las crecientes preocupaciones del público en todos sus frentes.
En un estudio de YouGov de 2023, el 42% de los encuestados en todo el mundo dijo estar preocupado por los vehículos autónomos. Philip Koopman, profesor de la Universidad Carnegie Mellon y experto en AV, señaló al Washington Post en agosto que “en última instancia, esta industria se basará en la confianza”.
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