El consumidor chileno se muestra como un estratega del ahorro Destacado

Datos de NielsenIQ Chile indican que, ante un escenario de percepción negativa de la economía, se impone la compra de productos en promoción y de menor precio.

Una gran capacidad de estrategia para ahorrar en las compras es la que ha mostrado el consumidor chileno en el último tiempo frente al actual momento de contracción que vive el consumo, el cual se basa principalmente en una percepción en general negativa que hay acerca de la economía.

Es uno de los elementos que surgen a partir de una presentación hecha por NielsenIQ Chile, que ofrece una mirada a los indicadores levantados por la empresa de investigación de mercado en el tercer trimestre de este año.

Por un lado, el IPEC, que es un índice de percepción de la economía del país, llegó en septiembre a 31.9, muy por debajo de los 50 puntos, que indican un nivel de equilibrio entre las percepciones positivas y las negativas.

Por el otro, el comportamiento de los consumidores en relación con la canasta de consumo masivo en Chile. Se observa en ese sentido una importante búsqueda de alternativas de menor precio, con estrategias que cobran especial relevancia para el chileno, respecto de lo que ocurre en los mercados de países vecinos.

El rol de las marcas propias

En un ranking de las estrategias más importantes que declaran los consumidores chilenos, la más importante es Comprar la marca que esté en promoción, practicada por el 50%, seguida por Cambiar a una opción de menor precio (43%) y Dejar de comprar ciertos productos para centrarse solo en lo esencial (41%).

Monitorear el costo de mi cesta de compras, con un 35%, y Sustituir o cambiar por una alternativa de menor precio, seguida por el 31%, son las estrategias que cierran el Top 5 en esta materia. En esa línea, explica Maximiliano Narduci, retail vertical leader de NielsenIQ en Chile, las marcas propias de supermercados cumplen un rol muy importante. “Las marcas propias han mejorado muchísimo en términos de calidad asociadas a un menor precio”, comenta.

Lo anterior está asociado a dos tendencias muy fuertes. Una es la utilización de la tecnología por parte de los consumidores para reforzar su toma de decisiones en las tiendas y para comparar precios. La otra es el crecimiento sistemático de las compras de supermercado a través de Internet.

El supermercado por Internet

Entre las estrategias de los consumidores, evaluar el precio es la nueva norma: el 48% siempre compara precios antes de elegir. Por otra parte, el 60% de la decisión de compra de los productos de Limpieza ocurre en la tienda y, en los Cuidado Personal, el 53%. Eso indica una oportunidad de influenciar en la góndola. En tanto, la narrativa online debe conectarse con la tienda, pues el 20% usa allí sus teléfonos decidir compras.

En la evolución del canal supermercados, la compra por Internet está creciendo de manera sistemática, en términos de unidades. Pre pandemia, pesaba menos de un punto, luego empezó a desarrollarse y hoy pesa cerca del 7% de la venta de los supermercados. En junio último, llegó a un 8% del canal.

En opinión de Maximiliano Narduci, el factor promocional puede estar influyendo en parte de ese fenómeno. “Dentro de las estrategias de ahorro del consumidor, encontrar promociones se facilita en el ecommerce. En cada evento de precio, entran nuevos compradores que luego se quedan y se les genera el hábito de comprar el supermercado en Internet”, explica.

Situación personal actual

En lo general, la leve disminución del IPEC, que está compuesto de varios subindicadores, se explica principalmente por una baja en la percepción de la situación personal actual (-2,6p.) y en la percepción de la situación de compra de artículos para el hogar (-2,1p.).

“El aumento de precios de productos y servicios es el principal motivo para percibir que la situación es peor que hace un año. Si bien la inflación hoy no crece tanto, sigue siendo importante para las personas”, comenta Carolina Cuneo, head of consumer and marketing insights en NielsenIQ Chile.

Aumentaron mucho los precios de los productos y servicios es un factor que pesa para el 75% de los consumidores, mientras que Gasté todos los ahorros lo hace para el 38% y Perdí o renuncié al trabajo, para el 25%.

Influye por tanto en una mejor percepción sobre bolsillo personal, la posibilidad de reducir los gastos, de pagar deudas y de encontrar empleo. Estas son fundamentales, respectivamente, para un 40%, un 30% y para un 28% de los consultados por la empresa.

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