Snack que busca aumentar consumo de cochayuyo
Desarrollado por Seaweed Place junto a un centro de tecnología alimentaria, este extruido es una manera de llevar a las personas los nutrientes de esta alga.
Por años, la empresa chilena Seaweed Place ha experimentado en diferentes productos para incentivar el consumo de cochayuyo, a través de propuestas como ensalada instantánea de algas chilenas, salsa boloñesa de cochayuyo e, incluso, chocolate con algas.
Se trata de un recurso patrimonial que puede encontrarse en las costas de nuestro país cuyos nutrientes resultan eficientes para contrarrestar la obesidad, diabetes y colesterol alto. Ello gracias a su gran cantidad de fibra y a compuestos como los betaglucanos (polisacáridos) y polifenoles (antioxidantes).
El producto más reciente es suflé de cochayuyo, snack hecho a base de harina de maíz, con un 20% de esta alga. En cuatro formatos –sabor queso, pesto, merkén y tomate albahaca–, contiene además de la fibra dietética propia del alga una importante dosis de calcio, fierro y magnesio.
Según Juan Francisco Aldunce, director comercial de Seaweed Place, una porción de 35 gramos equivale a comerse una ensalada de cochayuyo hidratada de más de 50 gramos.
Extrusión transformadora
El producto, Yujoes, busca combatir el tradicional bajo consumo de cochayuyo por parte de los chilenos, que se suele explicar por su fuerte sabor así como su compleja preparación. Mientras en países como Japón su consumo es de 40 kilos por persona al año, en Chile no llega al kilo, aún siendo el alga más consumida.
“Por eso es que trabajamos desarrollando estos productos y también con instituciones como la Junaeb, para incorporar en los menús para niños este tipo de alimentos”, comenta Aldunce, quien explica que este proyecto proyecto se apoya en fondos del programa Corfo Conecta y Colabora.
Ello permitió que Seaweed Place trabajara en conjunto con el Centro Tecnológico para la Innovación Alimentaria (CeTA), la Universidad de Chile y la empresa Clextral.
El proceso usado para obtener este snack es la extrusión, por el cual un alimento puede adquirir nuevas formas, texturas y sabores, y que en este caso se lleva a cabo en la Facultad de Ciencias Agronómicas de la mencionada universidad.
Impacto en la salud
El cochayuyo es uno más dentro de la amplia gama que posee Chile de súper alimentos que podrían tener un positivo impacto en la salud de todos los chilenos, que recurrentemente sufren de patologías derivadas de la obesidad, la diabetes y el colesterol alto.
Como esta alga, a lo largo de Chile es posible encontrar varios productos que rebosan antioxidantes –frutos como el maqui y el calafate– y otros con altos niveles de fibra y polifenoles, entre otros compuestos, cuyo principal obstáculo es su bajo consumo.
Es allí donde reside el poder de técnicas como la extrusión, que de esta forma permite que las personas puedan acceder a opciones más saludables de alimentación. En el caso de estos snacks, el proceso consiste en mezclar harina de esta alga con un cereal como el maíz.
“El hecho de que muchas personas no coman cochayuyo, porque les disgusta su sabor, puede ser solucionado gracias a la tecnología con que contamos sin que eso implique la pérdida de nutrientes de estos alimentos”, dice Mariam Riera, ingeniera de desarrollo a cargo del proyecto en CeTA.
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