Una vendimia que se adapta a los tiempos que corren Destacado
Viñas y valles ajustan sus productos a los efectos de la escasez hídrica y sus celebraciones a las condiciones para los eventos en la postpandemia.
Con cierta expectación están muchas viñas del país generando actividades para celebrar la vendimia este 2022. Dicho evento estacional, que cada año genera ingresos económicos importantes para la industria y para las empresas que giran en torno a su realización, tiene en esta ocasión una nueva oportunidad tras dos años de pandemia.
Sin embargo, para este año se presenta una condición de sequía y de altas temperaturas que pueden afectarla de manera significativa. La viticultura está muy condicionada por el clima de cada zona de producción y la escasez hídrica, que afecta los predios hace más de 10 años, está repercutiendo más directamente a la productividad.
Esto implica el desarrollo de estrategias que permitan una adaptación de las empresas para la realización del evento. En Viñedos Veramonte, situada en el Valle de Casablanca, la enóloga jefe Sofía Araya dice estar muy pendiente de las condiciones que puedan venir para las variedades más tardías.
Buscar el equilibrio
Explica Sofía Araya que Veramonte toma medidas para el uso eficiente del recurso hídrico, aplicando la tecnología necesaria. A ello se suma la aplicación de agricultura orgánica que influye de forma positiva en una menor necesidad de agua.
“Con manejos orgánicos, aplicados en el 100% de nuestros viñedos, esperamos tener una madurez tánica, de azúcares y acidez más temprano y bien equilibrada, lo que repercute en forma muy positiva en las calidades que esperamos obtener para nuestros vinos”, dice acerca de su optimismo al respecto.
La escasez de agua está afectando también al Valle del Maule, donde Viña Requingua produce su vino Toro de Piedra. Allí los vitivinicultores buscan adaptar sus cultivos, tiempos y procesos de elaboración de los vinos.
“Los viñedos que cuentan con menos agua son de la zonas costeras; en estas deberíamos tener mayores daños. Hasta ahora el único viñedo con síntoma de estrés que tenemos es de la provincia de Cauquenes”, asegura Santiago Achurra, gerente general de Requingua.
De lo virtual a lo híbrido
Según Achurra, los grados acumulados en la temporada pasada retrasaron la cosecha en una semana y media. Esa madurez más lenta probablemente permitirá tener mejores acideces naturales que los dos últimos años, al menos en los blancos.
“En términos de calidad, tenemos uvas muy sanas en este inicio de cosecha, además de tener todavía buenos follajes. De nuevo el factor disponibilidad de agua será muy importante en la calidad para lograr una madurez óptima”, comenta el gerente general de los productores del Toro de Piedra.
Para esta viña, la vendimia será este año más larga que la del 2021. Dado que las fiestas y actividades seguirán siendo mayormente virtuales, Santiago Achurra adelanta que la viña tendrá como foco demostrar todas sus prácticas en redes sociales.
En tanto, siguiendo la tendencia híbrida, el Valle de Colchagua está invitando a vivir la experiencia de la vendimia con un evento más pequeño que tradicional, acotado a los aforos del plan paso a paso, y con entrada que incluye la adquisición de una copa y beneficios asociados.
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