El protagonismo del pan de pascua en fin de año
Celebraciones como la Navidad se llenan de elementos especiales, unos simbólicos y otros muy concretos pero de enorme significado cultural. En Chile, el pan de pascua es un imperdible que empezamos a ver desde un par de meses antes, especialmente en supermercados y cadenas de panadería y pastelería más conocidas.
No es fácil destacar en ese escenario tan amplio, pero hay quienes lo logran. Sea con un reconocimiento a su calidad, como cuando un producto es elegido por la prensa especializada en gastronomía. O por estar respaldado por una marca de tradición en su ámbito.
El primero es el caso de La Ermita, pastelería cuyo pan de pascua fue premiado por segunda vez como número 1 en el ranking elaborado por la revista Wikén. El jurado que lo eligió sostuvo que destaca por su masa esponjosa, relleno con almendras laminadas, nueces tostadas, pasas, guindas ácidas y un toque de ron.
Felipe Valdivia, socio de La Ermita, comentó en la ocasión que la empresa es parte de las celebraciones de las familias chilenas desde hace 10 años y que espera seguir sorprendiéndolas. “La invitación es a que sigan probando nuestra recetas y preparaciones que van más allá del Pan de Pascua”, señaló.
Caso diferente es el del pan de pascua Varsovienne, un clásico que forma parte de las mesas y recuerdos de varias generaciones. Según la gerente de marketing de esta marca de chocolatería y pastalería, esta preparación hace que la Navidad sea especial.
“Desde nuestros inicios, nos hemos dedicado a crear un Pan de Pascua artesanal que honra la tradición, mientras celebra lo mejor de los ingredientes locales”, dijo María Jesús Palma. Destacó el esfuerzo de Varsovienne por disponer de su receta tradicional, en su opinión el favorito de muchos, y por crear también su nuevo pan de pascua sin azúcar añadida.
Pan de pascua de La Ermita
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