Bettsabeth Hidalgo: Ciberseguridad y comercio electrónico

A raíz de que este 28 de enero se conmemoró el Día Internacional de la Protección de Datos Personales, se nos presenta una oportunidad crucial para reflexionar sobre la importancia de la seguridad de la información en un ámbito que toca nuestras vidas diariamente: el ecommerce.

Esta fecha, más que un recordatorio, es un llamado a la acción y a la concienciación sobre los riesgos que acechan en la nube y cómo estos pueden afectar tanto a individuos como a empresas.

Las transacciones en línea se han vuelto pan de cada día en nuestra actualidad, por lo mismo, la protección de datos personales no es solo un derecho, sino una necesidad imperante. En ese sentido, el ecommerce se erige como un sector particularmente vulnerable y, al mismo tiempo, crucial en la gestión de datos personales.

Las transacciones en línea implican el intercambio de información sensible, desde datos financieros hasta preferencias personales, lo que convierte a las plataformas de comercio digital en blancos atractivos para ataques cibernéticos.

La reciente aprobación de la Ley Marco sobre Ciberseguridad en Chile es un paso significativo en la dirección correcta. Esta ley no solo establece un marco legal para la protección de datos, sino que también fortalece la infraestructura de seguridad digital del país.

La creación de la Agencia Nacional de Ciberseguridad y del CSIRT de la Defensa Nacional son claros indicativos de un compromiso serio con la ciberseguridad.

Para la industria, esta nueva legislación representa un desafío y, a la vez, una oportunidad. Por un lado, implica la adaptación a un marco normativo más estricto y la implementación de medidas de seguridad robustas. Por otro, ofrece una ventaja competitiva significativa, que sería la confianza del consumidor.

En un entorno donde la preocupación por la seguridad de los datos personales está en aumento, las empresas que demuestren su compromiso con la protección de la privacidad no solo cumplirán con la ley, sino que también fortalecerán su relación con los clientes.

Al fin y al cabo, la capacidad que tengan estas para garantizar la seguridad de los datos no solo definirá su reputación, sino que también determinará su viabilidad y éxito a largo plazo en el dinámico universo del comercio digital.