José Ignacio Díaz: ¿Por qué 5G es crucial para el metaverso?
El analista senior de telecomunicaciones en IDC Chile describe los elementos que se requieren para este desarrollo tecnológico.
El metaverso es una idea hipotética de un mundo virtual futurista que funciona en la Internet y que se facilita con el uso de auriculares de realidad virtual (VR) y realidad aumentada (AR). Las personas crearían avatares que interactuarían con paisajes virtuales y comprarían productos con criptomonedas.
El término fue usado por primera vez por Neal Stephenson en su novela de ciencia ficción Snow Crash (1992), combinando “meta” (después o más allá) y “universo”, y desde entonces hemos visto atisbos de cómo podría ser en películas como Matrix (1999) y la comunidad virtual Second Life (2003).
Grandes empresas, como Roblox, Fortnite, Microsoft y Facebook, se preparan para lo que está por venir, invirtiendo en tecnologías que permitirán el metaverso como los auriculares de realidad virtual, el IoT y el Blockchain. Facebook llegó a renombrar a la empresa como Meta.
La creación del metaverso implicará la confluencia de múltiples tecnologías, pero lo más importante es que requerirá una red troncal altamente fiable y rápida, y ahí es donde el 5G será clave.
Los bloques estructurales del metaverso
En el metaverso existirá la experiencia totalmente virtual, con auriculares de VR y avatares digitales que van a interactuar con paisajes y lugares digitales. Pero también habrá experiencias con una fuerte base en el mundo físico con superposiciones digitales, experimentadas a través de la AR o la realidad mixta (MR).
Un ejemplo es Pokémon Go, que se juega en un teléfono móvil o unas gafas de realidad aumentada. En cualquier caso, nuestras experiencias e interacciones se verán reforzadas por el contenido virtual. Las ventas mundiales de auriculares de AR han crecido de forma constante (390% entre 3T20 y 3T21). IDC prevé que el gasto mundial en AR/VR alcanzará los 20.000 millones de dólares en 2022.
El metaverso se facilitará a través de nuevas tecnologías como la Web 3.0, o Web3, que es una idea general para una nueva Internet descentralizada basada en Blockchains públicos y economía basada en tokens, inteligencia artificial, dispositivos de realidad extendida (XR) y gemelos digitales, que son modelos virtuales diseñados para reflejar con precisión un objeto físico.
La Web 3.0 promete ser el mayor disruptor porque desafiará la realidad existente de la propiedad en la web. Las aplicaciones actuales de Internet, como las plataformas de medios sociales, son propiedad centralizada de empresas que se encargan de las actualizaciones de código y otras decisiones.
La Web 3.0 tendrá una estructura de propiedad descentralizada dada la naturaleza desagrupada de las cadenas de bloques y hará que los usuarios sean una parte central de la nueva economía de Internet. Ya vemos la aparición de equivalentes de la Web 3.0 en aplicaciones centralizadas de la Web 2.0 que conocemos: Filecoin (Dropbox), Brave (Chrome) y Metamask (PayPal); mientras, sistemas operativos descentralizados como Ethereum ofrecerán alternativas a sistemas operativos como Windows.
"Antes de que el metaverso pueda abarcar múltiples aspectos de nuestras vidas y convertirse en un modelo comercial rentable para los anunciantes, tendrá que evolucionar y madurar un ecosistema de economía virtual."
Requisitos de la red: apoyo al metaverso con 5G
Los dispositivos de VR y AR usados en el metaverso actuarán como enlaces entre el mundo físico y el virtual y se apoyarán en tecnologías emergentes, como sensores Lidar (que emiten pulsos de luz que rebotan en los objetos), cámaras, trajes hápticos y guantes.
Las necesidades de computación se trasladarán de los dispositivos a los servidores de borde, donde los gráficos se pueden renderizar en tiempo real. Esto hará que los dispositivos sean más ligeros, tengan mayor duración de batería y estén disponibles a un costo accesible.
Toda esta capacidad de procesamiento requerirá redes muy fiables, de alto rendimiento y baja latencia. 5G es la única tecnología que hoy puede cumplir esos requisitos. Actualmente existen varias tecnologías de conectividad inalámbrica: las más populares, Bluetooth, Wi-Fi y tecnologías 4G.
Bluetooth carece de alcance, velocidad y fiabilidad, Wi-Fi ofrece la velocidad pero puede sufrir congestión y latencia cuando se conectan varios dispositivos simultáneamente. La tecnología 5G ofrece la velocidad, el alcance, la fiabilidad y la latencia necesarias, así como la capacidad de segmentación de la red para asignar determinados segmentos de la red exclusivamente al metaverso.
¿Por qué son importantes estas cosas? Si un usuario mueve la cabeza en un escenario de VR pura, los visuales deben proyectarse en 20 milisegundos para evitar el mare; en la AR, se requiere un tiempo de respuesta inferior a 30 milisegundos para garantizar que los objetos virtuales aparezcan anclados espacialmente en el entorno físico.
"La creación del metaverso implicará la confluencia de múltiples tecnologías, pero lo más importante es que requerirá una red troncal altamente fiable y rápida, y ahí es donde el 5G será clave."
Desafíos
Hay muchos retos por delante para hacer posible el metaverso. Será necesario un acceso ubicuo de las redes, es decir, una cobertura y una capacidad constantes y un traspaso fluido entre diferentes redes.
Necesitaremos amplia disponibilidad de dispositivos XR que sean ligeros y asequibles para los usuarios y capacidades de borde de la nube que puedan procesar y renderizar datos para proporcionar una experiencia óptima.
El metaverso estará compuesto por múltiples actores: proveedores de servicios de telecomunicaciones, fabricantes de dispositivos, hiperescaladores de la nube y desarrolladores de aplicaciones. Será necesaria la cooperación entre todas estas partes interesadas para crear normas que garanticen la interoperabilidad en este complejo ecosistema.
También habrá que afrontar retos no tecnológicos; crear normas de privacidad para proteger a los niños de contenidos y experiencias dañinas. Así también, se requerirá tecnología de seguridad para proteger la identidad de un avatar y filtrar o bloquear la publicidad continua.
Chile es uno de los países más avanzados de América Latina en despliegue de 5G, alcanzando 545.323 usuarios en el primer cuatrimestre de 2022, misma cifra que tardó 12 meses en alcanzar con 4G. Según el plan del Gobierno, los operadores deberían alcanzar una cobertura del 90% de la población en tres años, lo que da una idea de cuándo estarán listas las redes para soportar el metaverso.
Las primeras industrias que probablemente den pasos en este nuevo mundo virtual serán las del entretenimiento (videojuegos), el comercio minorista (experiencias de compra) y las que usen experiencias inmersivas con fines de formación.
Antes de que el metaverso pueda abarcar múltiples aspectos de nuestras vidas y convertirse en un modelo comercial rentable para los anunciantes, tendrá que evolucionar y madurar un ecosistema de economía virtual. Pero, como vimos durante la pandemia, el ritmo de la transformación digital se está acelerando y el metaverso podría estar aquí antes de lo que pensamos.
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