Surge una generación de consumidores austeros
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Si bien la perspectiva de una economía más fuerte hace que se espere para este 2018 un gasto general de los consumidores a tasas que no se veían desde 2011, algunos estudiosos del consumo advierten la presencia de actitudes y comportamientos cambiantes por parte de las personas que seguirán causando trastornos a las empresas.
Un informe de Euromonitor, denominado Top 10 Global Consumer Trends for 2018, señala que la tecnología móvil y el acceso a Internet continuarán siendo claves en esos trastornos. De hecho, se espera que en 2018 se generalice la realidad aumentada, permitiendo la fusión de lo digital y la realidad.
Internet por su parte ha permitido aumentar la conciencia de los problemas mundiales, inspirando a los consumidores a buscar mayor responsabilidad social. Los más jóvenes,adoptando la atención y el mejoramiento, eligen una vida limpia que reduzca el daño a sí mismos, a los demás y al mundo.
La imagen de la última crisis financiera sigue, no obstante, ensombreciendo el comportamiento de los consumidores. Ello influye en que consumidores de todas las edades sientan que necesitan menos. Un estilo de vida minimalista comienza a ganar popularidad, con personas compartiendo todo, desde ropa, artículos para el hogar y mascotas hasta automóviles y espacios de vivienda.
En el entorno del trabajo se aprecia un cambio, pues muchos dicen que no a los trabajos corporativos con horario, eligiendo en cambio caminos de emprendimiento. Al tiempo, la desconfianza en las compañías continúa escalando. En ese sentido, a muchos no les es suficiente hablar de sostenibilidad y responsabilidad social; buscan una transparencia más radical de parte de las marcas.
En general, sostiene Euromonitor que en 2018 los consumidores continuarán cuestionando los valores, prioridades y decisiones de compra.
Los nuevos clean lifers
En medio de la tendencia de los consumidores a adoptar estilos de vida más limpios y minimalistas, donde moderación e integridad son claves, surge según este reporte un grupo de personas educadas de entre 20 y 29 años que conforman una nueva generación de consumidores.
Caracterizados por ser “directos”, habiendo crecido en un contexto de recesión, terrorismo y política problemática, tienen una visión del mundo más amplia que las generaciones anteriores. Protegidos por padres ricos de Generación X / Baby Boomer, tienen posiblemente una menor autoconfianza.
Aun así, estos llamados Clean Lifers están ansiosos por asegurar una existencia más ordenada para ellos mismos. Y lo hacen diciendo que no, siendo menos tolerantes y más escépticos.
Dicen, por ejemplo, no al alcohol, a hábitos poco saludables, a productos basados en animales –el movimiento vegano está en pleno apogeo– y, cada vez más, a los gastos no medidos o desinformados. Sienten más necesidad de impresionar a través de sus experiencias que de la propiedad de bienes.
Por otra parte, siendo la familia y el hogar muy importantes para ellos, algunos permanecen en el hogar familiar durante más tiempo, ya que los costos de establecerse por sí mismos en países como el Reino Unido y los Estados Unidos se han vuelto prohibitivos.