Las oportunidades que ofrece la actual crisis ^Destacado

El estallido social de las últimas semanas ha provocado efectos en la publicidad que, según algunos, deben verse más como oportunidad que como daño a las marcas. Así al menos lo señalan en la Escuela de Publicidad de la Universidad Diego Portales, donde advierten que hay un freno en la inversión.

El director de esta unidad académica, Cristián Leporati, fue consultado al respecto por Publimark.cl y él decidió invitar a sus alumnos a participar en esta conversación. En conjunto, comentaron que, desde su perspectiva, la publicidad debe cambiar de foco, volviendo a la industria un ente socialmente responsable y comunicando desde el ejemplo.

“Los presupuestos de marketing ya estaban antes de esta crisis, ahora hay que ver dónde aplicarlos, dando prioridad al bienestar social; esto por consecuencia alcanzará a las marcas”, señalan en la UDP.

A su juicio, no es necesario ser publicista para darse cuenta del daño a la reputación que poseen las marcas en general. “Las emplazamos a hacerse responsables reales de su orgánica interna, no es posible que existan marcas con ganancias billonarias, en donde sus trabajadores vean como única posibilidad de obtener un sueldo digno la huelga”, expresan los futuros profesionales.

El cambio que viene

En opinión de Leporati y sus alumnos, el tema debe verse como una inversión a futuro, pues piensan que las condiciones económicas y sociales tras este estallido tendrán un gran cambio. “Se comenzarán a volcar en beneficio de aquellas marcas que sí escucharon el descontento de sus consumidores y lograron canalizarlo en tácticas efectivas para el bienestar social”, comentan.

Citan como ejemplo el caso de Wom, que liberó un spot en sus redes sociales apoyando a los manifestantes y manejando consignas de la actual movilización que volvió propias a través de acciones como liberar a sus usuarios el uso gratuito de las redes.

“Ejemplos como el de Wom son necesarios en nuestra industria, las marcas deben hacer crítica de su actuar y volcarse a la reales necesidades de los usuarios, y no seguir creando destructores de las mismas”, manifiestan Cristián Leporati y los estudiantes de la Diego Portales.

Para ellos, este estallido social provocó un retraimiento de las marcas en relación a lo que ven como un exceso comunicacional y de oferta al cual las personas estaban sometidas, lo que hace que las marcas sean parte del problema con mensajes que “provocan una excesiva necesidad de poseer”.

Cristián Leporati, Universidad Diego Portales

Señales que existían

Acerca de si el fenómeno era previsible, la comunidad de esta escuela piensa que sí. “Las señales si existían, incluso indicadores como ser el país más desigual de la OCDE permitían tener un panorama general de que las políticas de desarrollo social no estaban siendo suficientes”, sostienen.

Sin embargo, comentan que no era tan fácil prever el multitudinario levantamiento que se produjo en un periodo relativamente corto. “Nuestra sociedad era conocida por su carácter más bien sumiso; este paradigma ya cambió”, advierten.

En cuanto al fondo del descontento, tanto los alumnos como su director Cristián Leporati, mencionan varios elementos. Entre ellos, el promedio del monto de las pensiones, el costo de los medicamentos, la precariedad en la salud, los bajos salarios de la mitad de nuestra fuerza laboral, la precariedad habitacional, etcétera. “Las señales siempre existieron”, afirman.