Lo que hay detrás del auge de los ready-to-drink ^Destacado

Como parte de los cambios generados durante la pandemia, el cuidado en la alimentación está llevando a muchas personas, a nivel global, a preferir el consumo de productos con menos azúcares, algo que se aplica también a las bebidas alcohólicas.

Esto suele traducirse en productos de baja graduación como los que suelen integrar el llamado segmento ready-to-drink, que se compone de bebidas que vienen listas para tomar y cuyo contenido alcohólico es, en la categoría de vinos, menor al promedio.

Según cifras del International & Spirit Records (IWSR), este tuvo durante el año 2020 un crecimiento de +43% en volumen y se proyecta que seguirá incrementando sus ventas al menos hasta el 2024.

En opinión de Francisca Undurraga, brand manager de Clos de Pirque, esta tendencia se apoya además en que estas bebidas son las favoritas entre quienes buscan frescura, sabor e innovación. “El público más cautivo son los millennials y la generación X, que gustan de actividades sociales, así como también probar cosas nuevas”, comenta.

Clos Sangría y Clos Cooler

Al respecto, Clos de Pirque está desarrollando productos para satisfacer este tipo de requerimientos de los consumidores. Entre estos, se cuentan Clos Sangría y Clos Cooler, este último en versiones Frutos Rojos y Piña-Maracuyá, apostado por una renovación respaldada al mismo tiempo por la tradición de la marca.

“Ambas son bebidas de baja graduación alcohólica, aromatizadas en base a vino, y vienen en formatos de 1,5 litros, listas para servir”, explica Francisca Undurraga. A su juicio, tienen como ventaja ser fáciles de transportar y tomarse inmediatamente en un vaso con hielo. Aquello, señala, “es muy práctico, saludable y rico para las personas, por esto es que ha aumentado el consumo también”.

Agrega la ejecutiva a cargo de esta marca de Concha y Toro que la llegada del verano y la preocupación por verse y sentirse mejor convierte a los ready-to-drink en una de las mejores opciones para disfrutar en reuniones sociales o en las tardes de terraza, sin dejar de lado la salud y el bienestar.