Miradas analíticas acerca del estallido social ^Destacado

Los sucesos ocurridos en los últimos días en el país no han pasado inadvertidos para estudiosos y analistas de la sociedad que normalmente elevan estudios y desarrollan consultorías por encargo de empresas e instituciones.

Los hechos, que reflejan signos de un gran malestar social, fueron analizados por dos expertos a través de canales de comunicación específicos. Patricio Polizzi, director general de la consultora Visión Humana, escribió en el blog de la empresa, mientras la directora ejecutiva de Almabrands, Carolina Altschwager lo hizo a través de una carta enviada a un diario especializado.

El fondo del asunto

A juicio de Polizzi, lo que hay en la base de este fenómeno es un gran choque de valores y condiciones, y señala como fundamental el valor de la autodeterminación personal. “Este valor, posicionado fuertemente producto del desarrollo del modelo neoliberal en nuestra sociedad, crea un mandato social omnipresente en la mayoría de nosotros: progresar es una cuestión que depende del propio esfuerzo y desempeño”, explica.

Pero advierte que esa forma individual de enfrentar la vida supone que la sociedad debe hacer disponibles los soportes y herramientas necesarias para efectivamente progresar.

“Nos referimos con esto último a la tan ansiada igualdad de oportunidades, que no es otra cosa que la igualdad que todos deben tener para que, desde el esfuerzo y desempeño personal, puedan alcanzar los objetivos y la vida que se aspira”, sostiene el director de Visión Humana, conocida por sus estudios Chilescopio y ChileTrendy.

Agrega que a esta ideología de “meritocracia individual” se ha sumado una fuerte sensación de injusticia en la forma en que se distribuyen las posibilidades de progresar y desarrollar libremente la vida que se quiere.

“Las desigualdades más estructurales estaban medio aceptadas a regañadientes, desde una sociedad históricamente marcada por las diferencias de clases. Pero con lo que no se contaba, y que resultó menos posible de aceptar, era con el segundo ingrediente: continuas restricciones desiguales a la calidad de vida y el progreso”, comenta, agregando que el aumento de la tarifa del Metro fue un ejemplo simbólico de aquello.

Pérdida de empatía

Carolina Altschwager, directora ejecutiva de la consultora Almabrands, se pregunta por su parte en qué minuto se perdió la empatía. En una carta dirigida a la directora del Diario Financiero, la analista, dos veces elegida MKTG BEST en su especialidad, plantea que en un momento, que no queda muy claro cuándo fue, los chilenos dejaron de interesarse genuinamente unos por otros y de ser conscientes de los dolores de muchos.

“Nos parecieron normales los enormes niveles de desigualdad que tenemos. Nos anestesiamos de los grandes niveles de desconfianza que existen hacia instituciones tan relevantes para nuestra vida cotidiana. Esta crisis ha estallado y se sostiene por habernos olvidado de lo fundamental. Para construir un país que tenga valor para todos”, escribe Altschwager.

A su juicio, la clave de ello está en la necesidad que los chilenos tienen de relacionarse desde la empatía. Cabe recordar que en iCreo, estudio de Almabrands que mide la confianza desde hace cinco años, la empatía es una de las dimensiones más importantes pero la que está menos desarrollada por organizaciones y lideres políticos.

“No mejora e incluso se vuelve más crítica para muchos”, dice Carolina, planteando que por ello el desafío actual es tan complejo. Expone en su misiva que el malestar originado por esa falta de empatía requiere espacios abiertos a ciudadanos, organizaciones civiles y sociales, empresas y emprendedores.

“Espacios colaborativos que nos convoquen ampliamente, donde cada uno tenga un compromiso generoso para poder avanzar realmente a redefinir el país que queremos”, comenta.