Jaime Boetsch: 2023 es el año de los deportes (electrónicos)

No queda nada para los Juegos Panamericanos. La gran fiesta deportiva unirá al país en torno a las proezas de los atletas que darán lo mejor de sí en la pista, la cancha… y en las pantallas. Sí, porque por primera vez en su historia, estarán presentes en los Panamericanos.

Muchos ven aún los e-sports como algo curioso o “poco deportivo”. Pero la industria del gaming –que genera utilidades por 200 billones de dólares, más que el cine y la música juntos– ha dado saltos enormes para profesionalizar su cara competitiva.

Hoy el mundo cuenta con dos grandes federaciones de e-sports: GEF (Global Esports Federation) e IESF (International Esports Federation). La primera está velando por lo que se verá en los Panamericanos junto a la ANEC (Asociación Nacional de Esports Chile).

La segunda, en tanto, está organizando el mundial de Esports que se lleva a cabo en Iasi, Rumania, donde participarán los equipos chilenos de E-Footaball, Tekken y PUBG Mobile, y que será transmitido por Nexoplay en Twitch y en nuestra señal de cable.

Pero para que los e-sports den el salto hacia el profesionalismo definitivo, todos los que formamos parte de ella debemos aportar. En Nexoplay lo hacemos teniendo transmisiones de alto estándar, pero también generando nuevos talentos.

Por eso, junto a IACC, hemos hecho dos ediciones de una Liga Superior de Esports y, solo en la última versión, participaron más de 52 equipos y 260 jugadores, quienes compitieron por un pozo de 15.000 dólares.

Hay industria para los e-sports, qué duda cabe. Y, en este escenario, es un hecho que el 2023 será el año de su consolidación.