Pedro del Favero: El efecto del metaverso
Managing Director de Wunderman Thompson Chile nos muestra el resultado de un análisis hecho por la agencia acerca de este emergente fenómeno.
¿Quién no ha tenido una videollamada o usado un código QR en 2022? La pandemia aceleró la transformación digital. Había que seguir trabajando, estudiando, comprando y mucho más. Las necesidades nos han obligado a adoptar, masivamente, tecnologías que parecían ser solo de early adopters o ciertos nichos.
En este escenario, un concepto aparentemente nuevo se abre camino: el metaverso. Decimos aparente porque, como idea, no es nueva. Muchas experiencias de gaming se pueden considerar metaversos y el más claro ejemplo es Fortnite.
También Second Life tuvo su momento “hype” en 2007, pero la conectividad de banda ancha disponible no permitía una buena experiencia. Mirado desde el presente me parece que, como muchas innovaciones, no despegaron por estar adelantadas a los tiempos.
La definición de lo que es un metaverso está en construcción, pero podemos describirlo como un espacio virtual donde podemos interactuar a través de una experiencia inmersiva.
Hoy muchas marcas están pensando en cómo estas nuevas plataformas de interacción se pueden aplicar a la realidad de sus negocios e industrias. Seguro, habrá innumerables aplicaciones que aún no vemos claramente y siguen en evolución, pero hay algunas donde se aprecia un potencial enorme sin tener que mirar tan a largo plazo.
"El metaverso está evolucionando la cultura digital y ofrece un nuevo lugar para que las marcas interactúen con sus audiencias."
Diversión: Más allá de los videojuegos, en el metaverso podremos asistir a eventos virtuales y presenciales, pero en modalidad remota. Esto cambiará la industria de las experiencias. ¿Te imaginas estar sentado en un palco en Wembley viendo un partido de la Champions?
Trabajo: El teletrabajo será más colaborativo y real, pues los avatares podrán reunirse y compartir como si estuvieran juntos físicamente, además de tener todo lo necesario para emular (y sobrepasar) la experiencia presencial. No es difícil imaginar que dejamos de usar las video conferencias para estar digitalmente sentado en una reunión de trabajo.
Comercio: Ya podemos comprar en tiendas virtuales, pero en el metaverso los avatares podrán recorrer tiendas, probarse ropa o hacer preguntas a los vendedores, “cara a cara”. Además, podrán comprar activos reales o digitales. No me parece lejano pensar que la experiencia actual de compra online mirando un catálogo de fotografías quedará obsoleta, si comparamos con una donde puedes visitar una tienda virtual y recorrerla mirando productos en 3D.
Educación: El metaverso podría solucionar grandes brechas, permitiendo que las comunidades rurales accedan a la educación de las grandes ciudades o incluso de otras partes del mundo. No habrá fronteras. Que un niño en Puerto Williams pueda acceder a clases con un profesor que esté revisando el trabajo de sus alumnos como si estuviera realmente en un aula, hará que estos aprendan mucho mejor sin barreras físicas y con mayor igualdad.
Todas estas aplicaciones (y de seguro encontrarás muchas más) tienen un elemento en común. Se trata de acortar la brecha entre la experiencia física y la digital, llevando el espacio de interacción digital a un nivel más cercano a lo que hacemos en el mundo real.
El metaverso está evolucionando la cultura digital y ofrece un nuevo lugar para que las marcas interactúen con sus audiencias. Un lugar para crear, consumir y compartir. Es una oportunidad para conectar con los más jóvenes, pues es probable que ya estén explorándolo. Es una oportunidad para que las marcas experimenten, pues hay espacios para atreverse a probar y testear.
Y es una oportunidad para ser líderes, pues las marcas que hoy apuesten por el metaverso serán las referentes del mañana.
En Wunderman Thompson queremos aportar al crecimiento de marcas ambiciosas y vemos en el metaverso un nuevo lugar para ser relevantes e inspiradores.
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