Radiografía del estudiantado universitario vespertino

Al 18,65% de la matrícula total de pregrado en Chile alcanzaba en 2022 la correspondiente a los estudiantes de educación superior que cursan carreras en jornada vespertina. Es uno de los datos que surgen de una investigación realizada por académicas de la Universidad San Sebastián.

El trabajo, titulado “Estudiar de noche. Expectativas y desafíos de la experiencia universitaria de estudiantes que cursan un programa de pregrado vespertino”, fue hecho por las investigadoras y sociólogas Natalia Bravo y Carla Muñoz, de la Dirección de Desarrollo Estudiantil de dicha casa de estudios.

Buscando conocer cómo los estudiantes de pregrado vespertino de cinco instituciones chilenas forjan su experiencia universitaria y sus expectativas en torno a ella, describe las necesidades y desafíos de las trayectorias formativas con miras a potenciarlas.

Desde 2018 en adelante, son las mujeres las que representan una mayor proporción de la matrícula de primer año en carreras vespertinas, correspondiendo esta actualmente al 53,20%.

Estudiantes de triple rol

En términos cualitativos, uno de los principales hallazgos del estudio es que la experiencia universitaria vespertina está condicionada al balance del triple rol que cumple el estudiantado, de ser estudiante–trabajador–padre o madre.

Destaca en particular en ese aspecto el caso de las estudiantes mujeres – madres, las cuales deben compatibilizar su carga académica con las labores de cuidado.

Aspecto dominante en a investigación es también que, para lograr sus fines académicos, los estudiantes tienen la expectativa de contar con mecanismos que faciliten las trayectorias formativas y sean funcionales a estas. A nivel curricular, esto se hace manifiesto en cuanto a la relación con sus pares y con sus docentes, y respecto de la usabilidad de los servicios universitarios.

Acerca de la disponibilidad de servicios –biblioteca, cafetería, plataformas con recursos pedagógicos y trámites virtuales e impresiones–, hay diferencias según zona geográfica y destaca la falta de ellos en universidades estatales.

Diferencias geográficas

Detecta este trabajo diferentes expectativas de los estudiantes vespertinos, según su zona geográfica, respecto a lo que se puede lograr mientras se cursa un programa y una vez finalizado.

En las zonas norte y sur del país, estas se vinculan con la necesidad de superar brechas académicas y contar con mayor empatía de parte de los docentes. En la zona centro, en cambio, las expectativas apuntan al establecimiento de redes de contacto y de mayor vinculación con industrias.

La distribución geográfica de los estudiantes, según el estudio de la USS, corresponde a un 39,74% en la Región Metropolitana, 9,95% en Biobío y 7,98% en Valparaíso. Destaca la matrícula creciente en la Araucanía, que sube 28,67% en 2022.

Las carreras vespertinas se concentran en las áreas de administración de empresas y derecho (40,53%), e ingeniería, industria y construcción (20,58%), según cifras de primer año de pregrado en 2022. Los planes regulares concentran un 57,48% del cuerpo estudiantil, mientras que los de continuidad de estudio y especiales, un 26,90% y 15,62%, respectivamente.

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